Historias
mínimas.
Cuando
Ulises fondea en las aguas de la isla de Eea, la mitad de su
tripulación en un banquete es hechizada por Cirse que los convierte
en cerdos. Sólo consigue escapar Euríloco que avisa, a Ulises y a
los que han permanecido en el barco, de lo sucedido. Ulises parte
para rescatar a sus hombres y en el camino Hermes le muestra la
planta que le permitirá escapar de los encantamientos.
Agustí
Bartra recrea el encuentro entre Ulises y la diosa en este
microrrelato que os traemos hoy.
Ficha
de audio:
Texto:
Agustí Bartra.
Narradora:
Antonia Zurera.
Música:
Simon Bowman.
Duración:
2:49.
Cirse.
(Agustí Bartra)
No hay sueños en mí, Ulises. No proyecto sombra sobre cosa alguna. El mundo es como una rueda radiante que comienza a girar cada mañana cuando abro los ojos. ¡Es todo tan sencillo! Un pájaro atraviesa el cielo: vuela, nada más. Una herramienta es brillante y dura: ha sido hecha por el ingenio. El mar está siempre despierto; las piedras duermen siempre. Yo no sueño, Ulises: cuento: una brizna, las estrellas, el aroma del heno, la lluvia, los árboles. Y como no quiero repetir nada, a nada le pido permanencia. La vida es como el agua: tócala con la mano abierta y la sentirás vivir, siempre igual en su fuga. Pero si aprietas la mano para cogerla, la pierdes. Mucha gente ha pasado, de muchas leyes y distintos países, por esta casa a orillas del mar. Y en cada uno la felicidad tenía un nombre diferente; pero se trataba siempre de alguna vieja y arrugada historia que llevaban a cuestas. ¡Quédate, Ulises!