EnReDados 2:
Nombre del vino: El discurso del verdugo.
Cosecha: 28/03/2.011
Bodega: Nanorrelatos.
Propietario: sibreve.
Cata: El color de tinto rojo sangre anuncia su potencia y cierta complejidad. Entra en boca potente, áspero, casi agresivo, con notas animales que pueden llegar a resultar desagradables, pero que van evolucionando con el trago hasta dejar un postgusto metálico, sorprendentemente fresco... Ideal para acompañar una buena chuleta ibérica.
Sommelier: Rafa Torres.
Ficha de audio:
Narrador: Javier Merchante.
Música: Alexandr Bulgarov (Jamendo).
Duración: 4:10
4 comentarios:
Me he quedado con el corazón encojido, uf, genial, impresionante, tanto el relato como la forma de narrarlo... y los sonidos... aún me cuesta respirar, creo que me he olvidado mientras lo escuchaba.
Saludos,
Sobrecogedor el relato, sorprendente el final. Enhorabuena por la tensión que comunica.
Conocía este relato porque soy asidua lectora de Nanorrelatos y me ha sorprendido mucho esta interpretación. Y el autor ...¿qué opina?
Pues el perpetrador ya había dado su opinión a don Javier por mail, pero la pongo aquí también:
Javier, lo siento mucho pero crítica no te puedo hacer ninguna. Sólo que elijas una tontería mía y creas que merece la pena tomarte el trabajo que te has tomado, ya me descoloca, así que cómo podría criticarlo... Como mucho te comento mis impresiones. Allá van:
Me ha sorprendido mucho. Es curioso ver cómo otra persona hace una lectura de un texto propio, nunca me lo había planteado. Lo digo porque yo siempre me he imaginado este texto leído muy rápido, casi a gritos, por decírtelo claro como un oficial alemán habla a los judíos en una peli de nazis. Y de repente lo escucho con una voz mucho más pausada, más articulada, que no sé por qué me hacía recordar al señor Scrooge de cuento de navidad, y veo que cuadra perfectamente. Como te digo estoy bastante sorprendido.
Por otro lado, el añadido del final, los cerdos gritando, me ha puesto los pelos de punta. Como decía un amigo respecto al relato, te pone tenso y finalmente te relaja y te saca una sonrisa... hasta que piensas en los pobres cerdos y vuelves a ponerte tenso. Y eso lo consigues de maravilla con el sonido del final. (Como diría el otro qué culpa tiene el cerdito, que crece alegre en su piara pa que llegue un hijoputa y lo meta en una lata, y lo envíe pa caracas... bueno, era el tomate, pero también vale).
Por lo demás:
Muchas, muchas, muchas gracias.
Lo he disfrutado, lo he pasado bien.
Es un cortapega de lo que le he escrito.
Saludos.
Gracias por vuestro comentario. María, el autor te contesta y no en talla de Nanorrelato...
Tengo problemas con la plantilla. He tenido que reducir los gadgets al mínimo. Lo poco que queda aparecerá arriba y abajo.
El formulario para enviar relatos, justo debajo de la cabecera del blog.
Salu2.
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